Mi padre fue un hombre que ansió siempre tener un hijo varón, pero la vida se encargó de contradecirlo dándole tres hijas mujeres.
Por tal motivo, fue muy parco a la hora de comprarnos algo que yo, especialmente siempre ansié de niña y era una bicicleta;él decía que no era bueno, pués nos haría callejeras...
Y así fue como de niña me las rebuscaba y pedía prestada cualquier bicicleta,aún cuando tuviese que meter m
i cuerpo dentro del cuadro de la misma,cuando era demasiado grande y con caño.
Gustaba de enseñarnos cosas que le hubiese enseñado a un hijo varón: pescar, usar algunas herramientas y algo que le ponía toda su pasión y la cual me transmitió pacientemente: el gusto por criar palomas mensajeras.
Así es. Mi padre era colombófilo.Cuidaba con gran unción a estas aves y nos enseñaba que raza era "aquella chocolate que ves allá"...ó " esa veteada nariz grande que está en la percha".
Amaba a sus palomas.Las cuidaba con una delicadeza extrema y luego las hacía competir.
Recuerdo tardes enteras verlo a mi viejo subido en la terraza "vareando " a las palomas,preparándolas para las carreras.
Y también me enseño a anillar los pichones. Todo esto,hacía que yo me acercara mucho a él por mi afinidad ,por querer a estos animales, tan bellos, y elegantes.
Me enseñó con sus palomas a mirar hacia el cielo,a levantar mi cabeza y observar la inmensidad de la creación; a saber que existe un ser superior que nos conduce por la vida.
Me enseño a no perder de vista lo que me propusiera, a enfrentar todas las" carreras" que la vida me deparase...buenas y malas.
Me animó a no abandonar nunca, nada que emprendiese,por la mitad; así como sus palomas emprendían su vuelo desde un punto de orígen hasta llegar a un destino fijado, así me inculcó debía manejar mis cosas .
Todavía me parece verlo a mi padre hoy,( cuando veo pasar una bandada de palomas unidas en vuelo),azuzándolas con una vara larga para que no dejaran su rutina ,para que no se rindieran y avanzaran por más y mejor...
Cuando veo pasar a las palomas unidas en vuelo, sé que es mi viejo, que me dice : "no te rindas "...
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