CUANDO YO ERA NIÑA, ACOSTUMBRABA A MIRARLO EN SUS TAREAS Y VER COMO SUS MANOS ADQUIRÍAN VIDA PROPIA, SE VOLVÍAN INDEPENDIENTES.
ERAN MANOS CURTIDAS POR FRIOS E INCLEMENCIAS DEL TIEMPO.
MI PADRE FUE TODA SU VIDA CAMIONERO, VENDEDOR DE CARBÓN Y FORRAJE, POR LO QUE SUS MANOS ERAN SU CARTA DE PRESENTACIÓN :
MAGULLADURAS, GOLPES, GRASA Y TIZNE HACÍAN QUE SE VIERAN DESCUIDADAS.
EN ELLAS ESTABA RESUMIDA SU VIDA DE TRABAJO;
ELLAS DEMOSTRABAN EL ESFUERZO QUE
LE IMPRIMIÓ A SUS DÍAS.
CUANDO YO TOCABA SUS MANOS, Ó ÉL, ALGÚN CARIÑO ME DEJABA SOBRE MI CARA ,SENTÍA LAS CALLOSIDADES Y ASPEREZAS QUE, COMO TROFEOS ELLAS OSTENTABAN.
FUERON MANOS DE TRABAJO, INCANSABLES;DE RUDA PROFESIÓN...
NO SABÍAN DE MOVIMIENTOS SUAVES...
MANOS ACOSTUMBRADAS A CARGAR BOLSAS,PALEAR CARBÓN Y CAMBIAR NEUMÁTICOS.
PESE A TODO ESTO, ESAS MANOS ACUNARON A SUS NIETOS QUE TANTO MIMÓ Y QUISO.
FUERON LAS QUE EMPUJARON CON CARIÑO,LAS HAMACAS EN UNA PLAZA.
Y LAS QUE SECARON ALGUNA QUE OTRA LÁGRIMA DEBIDO A ALGUN RASPÓN Ó UNA CAÍDA.
MANOS DE GENTE BUENA,DEDICADAS A LA FAENA DE TODOS LOS DÍAS.
ESAS MANOS QUEDARON PARA SIEMPRE GRABADAS EN MI CORAZÓN,CON EL CÁLIDO RECUERDO DE NUNCA HABERLAS SENTIDO VIOLENTAS HACIA MÍ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario