MARCAS EN LA PIEL Y EL ALMA

MARCAS EN EL ALMA…

Tras 12 años de maltratos, Eleonora cuenta con crudeza el martirio que le provocó su ex marido. Relata cómo la encerró una semana en el sótano, cómo la roció con nafta o cómo le gatillaba la pistola.
Los 12 años de violencia doméstica que sufrió en carne y alma propias le arrebataron la juventud y le dejaron marcas imborrables en el cuerpo y en la memoria. Entró al infierno a los 19 años a través del sótano en el que la encerró su ex marido durante una semana, un año después del casamiento.

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“Me casé para siempre, enamoradísima, y soñaba con tener una linda familia. Jamás imaginé que mi vida se transformaría en una pesadilla interminable”, aseguró. Es una de las tantas marcas en el alma que le causó su vida en el infierno. .
Marcas indelebles
“En un momento llegué a pensar que él me maltrataba porque me quería. Que lo tenía merecido. Que yo tenía la culpa de todo”. “Creo que pasé por todos los estados posibles de una víctima de la violencia familiar: duda, vergüenza, impotencia, hartazgo...”.

“A mi hijo menor lo tuve prácticamente un año en brazos para que no llorara porque él decía que sentirlo llorar lo ponía loco y nos iba a matar a los dos”. “Entiendo a las mujeres maltratadas. Estuve ahí y sé que es sumamente difícil salir sola de ese infierno. Que es necesaria mucha ayuda para poder resistir, y después mucha contención”. “Creo que no me quedan más lágrimas para llorar”.

"...Corazón herido por la pena,preguntas sin respuestas a tanto dolor sin sentido...

vidas que callan lo inexplicable, el horror aceptado como merecido;almas que postergan,que tapan injurias,que toleran lo intolerable...

Transitar de una vida sin dejar huellas,sólo las que se encuentran sobre una piel atormentada por los golpes

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Triste recorrido de un alma que no se atreve a gritar, a demostrar ,que no se permite ser...

Mujeres, niños y ancianos que soportan lo indecible...el mal despliega sus alas y cae como un manto impiadoso sobre miles de seres que son humillados constantemente.

Despertar, levantar los brazos y gritar fuerte : NO !!! , BASTA !!!

Abrir los ojos y ser fuerte para contrarrestar el sufrimiento.

Que las lágrimas se trastoquen y devengan en alegría y liberación..."